Exitoso Seminario “Camino del Sol” impulsa aprendizaje para la sustentabilidad en la Región Metropolitana

Por Leyla Sánchez y Alondra Cáceres

Desde las 10 am del día sábado 5 de noviembre, y hasta el atardecer, en el Canelo de Nos, comuna de San

 Bernardo, vivimos una extensa y rica jornada de aprendizaje para la Sustentabilidad, facilitada por el equipo Bioregión Valle Maipo en alianza con el equipo del Canelo de Nos. Charlas, talleres prácticos, stands de venta, trafkintü de semillas, en un espacio de intercambio humano y de saberes.

El seminario tuvo un enfoque más amplio que los anteriores, en los que se había profundizado en el cuidado y cultivo de las semillas, y la contingencia chilena respecto a las leyes de patentes vegetales en curso. En esta oportunidad, se propuso al público una gama más variada de temas, para seguir profundizando en el aprendizaje camino a la sustentabilidad.

Con una increíble infraestructura nos recibió el canelo de Nos, en una sala amplia, con alrededor de 70 personas ansiosas por aprender de los expertos y las experiencias exitosas. Scarlett Mathieu, agrónomo y colaboradora del Canelo de Nos, inició la jornada con el tema “Agricultura orgánica y Autoconsumo”; más tarde, el periodista Gabriel Sanhueza presentó su charla “Desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales y de la Eficiencia Energética en Chile”. Para finalizar el panel, Rodrigo Blum, Constructor Civil, miembro del equipo Bioregión Valle Maipo y del Instituto Chileno de Permacultura, compartió su experiencia y conocimientos sobre las “Construcciones sustentables”.

Entre los talleres estaban: Control orgánico de plagas y biopreparados con Enzo Solari; Compostaje y reciclaje de desechos orgánicos con Carola Donoso; Coc  na Bruja cocina eficiente con Gloria Berríos; Alimentación sana con Anabella Grunfeld; y el taller de bolitas de arcilla, una técnica de la agricultura natural de Masanobu Fukuoka, con Leyla Sánchez.

Como siempre, los asistentes al evento -llenos de curiosidad- esperaban aprender todo lo que pudieran, y al mismo tiempo nos transmitían sus propios saberes espontáneamente.

Mientras los más pequeños se animaban rápidamente a meter las manos en la Tierra o buscar bichitos para celebrarlos como un gran tesoro, los más grandes ponían su entusiasmo en integrar nuevos conocimientos, para luego volver a ser niños y poner también las manos en la Tierra.

Para cerrar, realizamos nuestro tradicional Trafkintü (intercambio) de semillas, un maravilloso rito que se rescata e impulsa para proteger este patrimonio de la Tierra y de la humanidad. Compartimos semillas en cada encuentro con la esperanza de generar espacios para diversificar su cultivo, reproducirlas y protegerlas, para que así rueden limpias y libres siempre.

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